El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado considerablemente, este martes, su perspectiva de crecimiento para Corea del Sur en 2021, hasta el 4,3 por ciento, mientras la cuarta economía más grande de Asia se encuentra en una sólida senda de recuperación ante unas enérgicas exportaciones.El pronóstico supuso un fuerte aumento con respecto a la estimación de crecimiento del 3,6 por ciento que hizo la organización con sede en Washington en abril.
El FMI también revisó al alza las perspectivas de crecimiento del próximo año para Corea del Sur hasta un 3,4 por ciento desde un 2,8 por ciento.
La proyección del FMI es la más alta entre las principales organizaciones, que han aumentado sus propias perspectivas de crecimiento para la economía surcoreana.
El Banco de Corea (BOK, según sus siglas en inglés) y el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) pronosticaron que la economía surcoreana crecería un 4 por ciento este año. El Gobierno surcoreano esperaba un crecimiento del 4,2 por ciento.
La economía surcoreana se está recuperando este año, ayudada por las sólidas exportaciones de chips y automóviles y la mejora de la demanda interna. El año pasado esta se contrajo un 0,9 por ciento.
El producto interno bruto (PIB) del país creció un 0,7 por ciento en el segundo trimestre respecto a tres meses antes, en comparación con una ganancia intertrimestral del 1,7 por ciento en el primer trimestre, según datos del banco central.
Las exportaciones aumentaron un 32,8 por ciento interanual en los primeros 20 días de julio debido a la fuerte demanda de semiconductores, automóviles y productos derivados del petróleo, según datos de aduanas. En junio, las exportaciones ampliaron sus ganancias por octavo mes consecutivo, en medio de la recuperación económica mundial.
El gasto privado aumentó un 3,5 por ciento intertrimestral en el período de abril a junio, siendo la expansión más pronunciada en 12 años, ya que la gente aumentó la actividad económica en medio de un clima cálido y las medidas antivirus aliviadas.
Pero un reciente brote de casos de COVID-19 y la rápida propagación de la variante Delta, altamente contagiosa, han surgido como importantes riesgos a la baja para la economía surcoreana.
Corea del Sur está lidiando con la cuarta ola de la pandemia, ya que sus nuevos casos diarios superaron los 1.000 por 21 días consecutivos. El país sumó 1.365 casos de COVID-19, este martes, elevando el total a 191.531.
Mientras tanto, el FMI redujo su pronóstico para 2021 de la relación entre la deuda y el PIB de Corea del Sur, citando la acelerada recuperación económica.
Es probable que la relación entre la deuda del Gobierno general (D2) y el PIB alcance el 51,8 por ciento este año, por debajo de su estimación de abril del 53,1 por ciento.
La deuda D2 cubre la tenencia de deuda de los Gobiernos central y provinciales y las instituciones públicas sin ánimo de lucro.
El FMI mantuvo su estimación de los niveles de déficit fiscal de Corea del Sur para este año. El tamaño del déficit fiscal del país en 2021 probablemente será equivalente al 2,9 por ciento del PIB.
El año pasado, la deuda nacional del país creció en la mayor suma hasta la fecha, en 123,7 billones de wones (107.300 millones de dólares), a un récord de 846,9 billones de wones (733.246 millones de dólares), a medida que el país expandió el gasto fiscal para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de COVID-19.